Residencia para mayores en Navarra. Queremos cuidar su estado físico y psíquico, también su calidad de vida y autonomía.

Nuestros mayores, tienen la atención que se merecen en nuestro Complejo Residencial El Pinar. Dentro de nuestras instalaciones, nuestros clientes disfrutan de una paz y una tranquilidad envidiables. Por desgracia, no son pocos los que padecen alguna enfermedad, sea de la índole que sea. Hoy en día, una de las más extendidas entre los miembros de la tercera edad es el mal de Alzhéimer.

Probablemente sepas algo sobre esta dolencia neurodegenerativa, que tiene muchos síntomas, entre los cuales cabe destacar los siguientes:

• Empeoramiento cognitivo.

• Trastornos de conducta.

• Pérdidas en la memoria inmediata.

• Atrofia de determinadas áreas del cerebro (conforme las neuronas van muriendo).

En el Complejo Residencial El Pinar cuidamos de nuestros mayores como nadie, ya que contamos con los profesionales más experimentados y cuidadosos, que se ocupan de los afectados por el mal de Alzhéimer, como de cualquier otra enfermedad.

Y no solo eso. Además, hay esperanza de cara al futuro. En los últimos años, ha habido grandes avances hacia la cura de este mal. Hoy en día ya existe un test que puede predecir la aparición del alzhéimer, adelantándose a este hasta en tres años. También se ha descubierto que la somnolencia diurna podría ser una pista e indicar de forma precoz la aparición de esta dolencia, aunque estar soñoliento durante el día y formar parte de la tercera edad no significa sufrir necesariamente de este mal, por supuesto.  

En nuestro centro no tendrás que preocuparte por nada. Confíanos a tu ser querido y tendrás la garantía de que lo atenderemos como es debido. Contáctanos y no te arrepentirás. Te esperamos.

Conforme vamos creciendo, las relaciones con otras personas pueden volverse más complicadas. Sin embargo, está comprobado que no solo no perjudica sino que beneficia en gran medida evitar la soledad y el aislamiento. Y para personas de la tercera edad las residencias de ancianos de Navarra como la nuestra ofrecen una buena alternativa en ese sentido.

Según algunos estudios realizados al respecto, las personas que tienen menos contacto social tienen más posibilidades de morir a corto plazo, y, sobre todo, son más proclives a padecer depresión. Sin embargo, aquellos mayores que tienen un círculo social activo (formado tanto por familiares como por amigos) tienden a disfrutar de una mejor salud y a gozar de mejor estabilidad emocional.

Cuando contamos con alguna persona a la que podemos contar nuestros sentimientos, pensamientos e intimidades, podemos manejar los cambios de una forma más positiva. Hay que tener en cuenta que el envejecimiento supone una serie importante de cambios en cualquier persona.

En este sentido la familia es un elemento fundamental para conseguir el apoyo emocional que cualquier persona necesita. De ahí que, las personas que acuden a una residencia, deban contar con una buena asistencia social. Y las visitas familiares frecuentes son un gran apoyo.

En caso de que busques ayuda y atención adecuada para algún familiar de la tercera edad te aconsejamos que te pases por el Complejo Residencial El Pinar. Contamos con un equipo de profesionales con amplia experiencia que se ocupará de atender y ayudar a tu familiar.

Entre las residencias de ancianos de Navarra, en la nuestra ponemos especial atención en el trato entre todos los residentes para conseguir una completa integración y la socialización de todas las personas que viven en nuestro centro de mayores. 

En el Complejo Residencial El Pinar acumulamos una gran experiencia en el cuidado tanto físico como psíquico de todos nuestros clientes, ofreciéndoles una extensa lista de servicios a su disposición y siempre para su beneficio. Es por ello que nos gustaría aprovechar el siguiente post para explicarte cuáles son las diferencias entre un centro de día y una residencia para la tercera edad.

Aunque muchas personas utilicen estos dos términos como si fueran sinónimos, lo cierto es que existen múltiples y notables diferencias entre ambos. Es por ello que resulta totalmente fundamental conocerlas para poder optar a contratar el servicio que más convenga en cada caso.

En primero lugar, una residencia para personas mayores es un centro gerontológico en el que las personas vivirán de forma continua, pudiendo disfrutar de un grado variable de dependencia o autonomía.

Esta clase de complejo está pensada para ofrecer una gran cantidad de servicios a sus clientes, desde la asistencia personal hasta la socio-sanitaria, ofreciendo un personal especializado en el cuidado y atención a personas mayores.

Por su parte, cuando nos referimos a centros de día lo estamos haciendo a una instalación especializada también en el cuidado de mayores pero que sólo atenderán en un horario limitado y concreto, normalmente de lunes a viernes, de manera que todos los usuarios regresarán a sus casas para pasar la noche y también los fines de semana.

Por lo tanto, el objetivo principal de apostar por un centro de día y no una residencia es que las relaciones familiares o domésticas con las personas mayores no se vean del todo interrumpidas, sino que simplemente se disfrute de un servicio de cuidado durante la jornada laboral.

En un determinado momento de la vida las personas necesitan ayuda para realizar muchas de las tareas cotidianas. Sin embargo, no siempre es posible tener la compañía que se requiere. Por eso a veces es aconsejable acudir a residencias geriátricas y en Navarra la nuestra le ofrece la mejor atención. No solo realizamos actividades durante el día, sino que también disponemos de una zona pensada para aquellas personas que prefieren quedarse a vivir en nuestro centro.

Una de las actividades que realizamos es la rehabilitación. Y para ello, en algunos casos, utilizamos la hidroterapia, de cuyos beneficios te vamos a hablar en esta nueva entrada de nuestro blog. Como probablemente sepas, la hidroterapia consiste en el uso del agua como agente terapéutico, en diferentes estados físicos o temperaturas. Se puede hacer de forma externa (baños, duchas, envolturas, etc.) o interna (mediante el consumo de aguas medicinales, por ejemplo).

La acción terapéutica del agua se debe a los efectos térmicos o mecánicos. En la hidroterapia se usan varios mecanismos: la reacción del cuerpo a los estímulos fríos y calientes, la aplicación prolongada de calor y la presión.

Mediante el uso del agua sobre nuestro cuerpo podemos conseguir estimular las defensas y el sistema inmunitario. Pero también, influir en la producción de hormonas del estrés, lo que permite calmar nuestro sistema nervioso. Por supuesto, también es un buen remedio para estimular la circulación y la digestión, así como para aliviar el dolor y revitalizar el organismo.

Si quieres que tus mayores estén bien cuidados y puedan disfrutar de buenas sesiones de rehabilitación solo tienes que acercarte al Complejo Residencial El Pinar.

Entre las residencias geriátricas de Navarra, la nuestra te ofrece las garantías de que los residentes estarán siempre en perfectas condiciones.